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28 octubre 2012

Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”-Muestra “El valor de la Palabra”

 
Catalogo de la muestra “El valor de la Palabra”, realizada en la
Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”.
Daiana Lazzarin, fue seleccionada (entre 38 artistas), para participar de la muestra colectiva “El valor de la Palabra”, realizada en la Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna, e inaugurada el día domingo 28 de octubre de 2012, a las 18.30 hs, en Viamonte 3005, Bº Cordón del Plata, Chacras de Coria, Luján, Mendoza.
Artistas seleccionados: Titina Contardi, Francisco De Angelis, Lourdes Echegaray, Nancy Enrique, Susana González, Fernando Jereb, Daiana Lazzarin, Daniela López,  Adriana Martell, Azul Mendez,  Alejandra Montero, Marcela Morales,  Daniel Musri, Susana Rivarola, Pablo Pastorella, Ana Peralta, Iris Peralta, Fernando Sanchez Azor, Verónica Sguazzini, Orlando Siliotti, y Apolinar Vargas.
El tema central de la propuesta es revalorizar los vínculos a través de los gestos con el OTRO, generando instancias de complicidades y atravesando los diferentes modos de comunicación. La muestra puede visitarse durante todo el mes de noviembre de 2012.
Curadora: Alejandra Olaiz. Participación especial: Varón Álvarez.
Dirección: Viviana Ordóñez y Patricia Benito.
Auspicia: Desarrollo Social y Familia del municipio de Luján.

Invitación a la inauguración de la muestra “El valor de la Palabra”,
realizada en la Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”.

Nota sobre la muestra colectiva "El valor de la palabra", realizada en la Sala “Donde Duerme la Luna”, publicada en la sección Mundo Club House, del Diario MDZ Online, el día 30 de octubre de 2012.

Articulo realizado por Silvia Lauriente, sobre la muestra "El valor de la palabra", en la Sala de Arte “Donde Duerme la Luna”, publicado en la sección ESKPE, del Semanario mendoVoz, la actualidad de Lujan de Cuyo, el día viernes 2 de noviembre de 2012, Año 4, Nº 181, Mendoza, Argentina.

Nota publicada en Diario Los Andes Online, Sección Cultura, el sábado 3 de noviembre de 2012, bajo el titulo “Multicultural; ¿Cuánto vale la palabra?”.




El intendente de Luján de Cuyo, Carlos López Puelles asistió y dirigió su palabra a los presentes, durante la inauguración de la muestra “El valor de la Palabra”, realizada en la Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”.
 
Texto Curatorial, sobre la muestra colectiva “El valor de la palabra”, escrito por Alejandra Olaiz:
 

Palabras de Alejandra Olaiz (Curadora),
en base a las obras presentadas en la inauguración de la muestra
“El valor de la Palabra”,
realizada en la Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”.
¿Qué es lo diferente? O ¿qué se entiende por diferencia? Cuando Derrida tematiza el vocablo dice que la diferencia o la différance (cambiando una vocal) remarca la noción de posponer o diferir.
Esta muestra que nos convoca, nos llama desde la voz de Viviana Ordoñez, nace desde una realidad: los talleres del Área de Desarrollo Social. En dichos talleres los niños con capacidades diferentes, abren sus sentidos y dejan correr su imaginación. Y aquí es interesante ver los conceptos que entran en juego en el término, en la palabra diferente. Por un lado, el más común, se alude a lo diferente-minoría, a lo distinto de la mayoría. Mientras que, por el otro, vemos cómo esta realidad se nos presenta pospuesta o diferida en varias oportunidades.
Y aparece la palabra, símbolo de nuestros sentidos. La palabra es nuestra mediadora ante este mundo que se nos presenta hostil. La palabra que brota, que reúne, que convoca, ama, hiere, acerca, aleja. La palabra es verbo. La palabra es ser. La palabra nos identifica, porque, en definitiva, nos reconocemos mediante ella.
Hoy la palabra se mezcla, aparece, desaparece y hasta se puede tragar. Nuestra sopa de letras, de palabras escondidas dispuestas a ser descubiertas, nos remite a un acto tan simple, pero tan esencial como el comer, el alimentarse. La sopa, alimento primario, es característico de una pequeña niña que aparece sentada en diversas ciudades. Ella reposa sonriente vestida de verde en un banquito de San Telmo, aquí, en uno de nuestros parques, invita a otros niños a conversar con ella. Su padre, Joaquín Lavado, Quino, la llamó Mafalda y ¡no quería tomar la sopa! Alimento vehículo de amores, transmisor de primeros sentidos. Sopa vs. Mafalda, sopa y palabra.
 
De izquierda a derecha, Daiana Lazzarin (Artista),
Alejandra Olaiz (Curadora), Patricia Benito (Dirección),
durante la inauguración de la muestra
“El valor de la Palabra”, realizada en la
Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”.
La muestra colectiva recibe un nombre “El valor de la palabra”. Inquirimos ¿Qué es valor? ¿Qué valor tiene hoy la palabra? Nos permitimos dar algunas respuestas, para ello tomaremos la voz de Pablo Pastorella quien nos ofrece dos esculturas “Cara con cara no” y “Las dos caras del dragón”: Vale la palabra porque somos sujetos del lenguaje, seres de lo que se predica de nosotros. Como no darle valor, a lo que nos ha vuelto humano, estas obras que son acaso: Quietud y silencio... sin embargo terminan siendo en boca del espectador, expresiones, metáforas, sensaciones... como termina el vino en las mejillas, palabras para simbolizar lo que sentimos y hacemos.
Cuentan las tallas que primero fueron la vida de la planta, luego la leña que fue naufragio del río... madera que se salvó del fuego, para finalmente recrearse y revivir en la vida de la obra.
¿Cual es el valor de la palabra? Quizá sea que nos da la posibilidad de comprometernos con otros, y que es la Libertad, más que un compromiso. Quizá sea la palabra lo que nos hace libres, y quizá sean las obras aquello con lo que intentamos acercarnos los artistas, a la poesía.
Poesía es póiesis, un hacer, un hacer que da vida, que engendra, que es. Cuando Fernando Jereb nombra a una de sus obras “Yo soy”, hace verbo la carne, el ser, está nombrando, está nombrándose y nombrándonos.
Mientras que Apolinar Vargas le pone rostro a esa carne, petrifica la esencia, o esencializa la piedra. Rostros que hablan y piedras que son como palabras, porque la piedra no te permite el error lo mismo que muchas veces sucede con la palabra. La voz, aparece como dúctil, pero la palabra, merece respeto, valor, precisión.
En otras oportunidades las palabras revisten un carácter lúdico en ese mar que suponen los juegos del lenguaje. Los términos pueden usar la mirada distraída de un espectador o un ojo atento y decir pluralmente. En “Haz estado” Nancy Enrique juega con la palabra, la interacción de lo escrito que es un velo que devela verdades, emociones, relaciones entre los otros, entre la obra y el espectador. Los velos son cintas de pvc, material devenido en posibilitador de relaciones. En “NBI o necesidades básicas insatisfechas” Enrique apuesta a la intervención directa del público en la obra. “NBI” interpela a su espectador, le pregunta, lo hace reflexionar sobre sus verdaderas necesidades básicas, labor dejada de lado por lo agobiador de las rutinas. Y va más allá, le propone al observador, alejarse de la postura pasiva y prestarle el cuerpo para que sus deseos más humanos sean clavados en él.
 
De izquierda a derecha las artistas
Alejandra Montero y Daiana Lazzarin,
en la inauguración de la muestra
“El valor de la Palabra”,
realizada en la Sala de Arte y Taller
“Donde Duerme la Luna”.
La vida se entrelaza en el lenguaje de la naturaleza y un árbol promete cumplir deseos, sin pedir nada a cambio, albergando esperanzas, Alejandra Montero, propone su obra “Funny” instalación donde conviven armónicamente materiales disímiles como el metal y la lana.
 
De izquierda a derecha, las artistas
Daiana Lazzarin y Verónica Sguazzini,
durante la inauguración de la muestra
“El valor de la Palabra”, realizada en la
Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”.
Wittgenstein en uno de sus libros sentenció De lo que no se puede hablar, hay que callar, indicando de hecho que, puesto que al enunciarlo no ha podido imponerse silencio a sí mismo, en definitiva, para callarse, hay que hablar. Porque el ser humano no puede violentar su naturaleza, debe, alguien insuflarle un hálito divino, “Voz” y “Verborrea” de Verónica Sguazzini, confirman desde los relieves, esta realidad.
Las voces se disfrazaban en el teatro antiguo detrás de las personares, es decir, las máscaras dramáticas, donde los actores o los hipocrates, fingían una realidad. Las máscaras pasan de representar a otros para ser nosotros, se multiplican, nos invaden, nos dominan, rompen papeles, bajan los párpados. Viven en cadenas de significaciones. Susana González y Francisco De Angelis juegan con las metamorfosis o máscaras humanas, remitiéndonos a un cuento de Kafka, donde el humano se juega el todo por el todo en la decisión, en el actuar, en el comprometerse ganándole la pulseada a las fuerzas – voces oponentes de pasados y futuros.
En las obras de Iris Peralta, “Abuela y su huerta” y “La invitación”, se conjugan la tarea científica y la visión personal. La fotografía forma parte de su vida. En estas obras pueden observarse los rostros de personas que ofrecen su biografía en un gesto, en una mueca, en una palabra callada.
La fotografía se hace oír, habla desde espejos, pretende no asumir asumiendo las contingencias, Fernando Sánchez Azor, trae las espaldas, quizás silencios.
Daniel Musri invita a detenerse en los niños mejicanos, la duplicidad asimétrica de la imagen, connota. Los niños juegan, desfilan entre los muertos, aparecen nuevamente las máscaras. La figura infantil, inicio de la vida, choca con su fin, con la muerte. Se tematiza el silencio eterno, se nombra la palabra prohibida, se anula la palabra. El contraste no nos es indiferente. Musri nos traslada a Buenos Aires, la mirada antenta de un periodista que intenta decodificar una realidad. Un mismo elemento atravesado, nuevamente, por lo dicotómico, por lo contradictorio, por lo asimétrico. El pañuelo, los pañuelos, uno pacifista, el otro terrorista. El blanco y negro capta el momento preciso, otorga tintes de eternidad a lo efímero. Para Musri los eventos se tornan acontecimientos, las imágenes lo han elegido a él.
La tela, morada de la palabra. Tela – texto – tejido – textum – trama, red de significados y significantes. Ana Silvia Peralta, mediante técnica mixta, nos lleva a dos mundos, “Teresa” y “Paso a paso”. En la primera, las labores femeninas se traen al presente por medio del bordado, donde la palabra se ha manifestado como poesía. En la segunda obra, tomamos la palabra de Peralta: En “Paso a Paso” observamos repetidas veces el esquema del cuerpo masculino proporcionado según una norma de indumentaria, que se usaba antes para diseñar trajes. Las copias del patrón se trasfieren en diferentes medidas y se “hilvanan” en una secuencia rítmica, como fondo la palabras transferidas repiten una frase. Este trabajo sugiere simbólicamente como nacemos desnudos y nos amoldamos al contexto social en el que vivimos, la sociedad nos “viste” a medida.
Susana Rivarola también ha optado por el bordado, las mostacillas se derraman sobre la tela, hablando, desplegando imágenes que invitan a la conversación tranquila.
Titina Contardi elige el lenguaje corporal, aquí la palabra suspende su valor por un instante para comunicar, comunicarnos, mediante otros medios. La técnica utilizada permite el desarrollo expresivo de la obra, transmitiendo intimidad, vivacidad, paralizando quizás, el conflicto, llegando a una tregua.
Lourdes Echegaray se detiene en el poder de la palabra, en la capacidad de dar vida a lo material, en la posibilidad de crear, en la magia dada por la fantasía. La técnica que utiliza la artista es el grabado, proceso donde el artista asume la tarea planteada por el rabí de un poema de Borges, precisamente El Golem, citado por Echegaray. El grabado, decide sobre la acción, convirtiendo a los materiales inactivos en seres, símbolos infinitos.


 
De izquierda a derecha, los artistas
Orlando Siliotti y Daiana Lazzarin,
durante la inauguración de la muestra
“El valor de la Palabra”, realizada en la
Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”.
Orlando Siliotti
nos trae “Alta en el Cielo”, pintura de 2002 y “Cielo”, acrílico de 2011. Ambas obras han sido intervenidas digitalmente y llevadas a cajas lumínicas. Los trazos y las formas remiten a la cotidianeidad atravesada por la virtualidad. Los tonos evocan un dejo de nostalgia y se relacionan con los títulos de las obras, donde la palabra cobra mayor peso.
El color irrumpe desbordante en las obras de  
De izquierda a derecha, las artistas
Daiana Lazzarin y Marcela Morales,
durante la inauguración de la muestra
“El valor de la Palabra”, realizada en la
Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”.
Marcela Morales y de Daniela López
. Los trazos guían hacia un lenguaje diferente.
Daiana Lazzarin habla de “Interconexiones” en su obra. Las redes virtuales, las vías de comunicación son una realidad ineluctable de la Posmodernidad. Las personas y los otros, en este caso, extraterrestres, ofrecen similitudes. Hay epimeteos, caracterizador por la acción o la palabra intempestiva y prometeos, seres reflexivos ante quienes las cajas de Pandora no revisten tentación. La palabra se reduplica, se repite, se repite, se repite, como un te amo, te amo, te amo, que va gastando su sentido en la muela de un afilador, un devastador de palabras. ¿Qué valor puede tener una palabra gastada? ¿Qué sentidos se esconden detrás de las miles de metáforas?
El valor de la palabra, la sopa de letras, las diferencias. Inauguramos esta muestra colectiva desde lo lúdico, desde el humor, para ahondar en las profundidades humanas. El vino, lo regido por el espíritu dionisíaco, el juego de verdad, nos llevan a celebrar la vida y a valorarla. Entremezclar las risas y lágrimas.
La sopa, la sopa de letras, habíamos dicho que era algo así como el vehículo de las palabras. También será el plato eternamente aborrecido por Mafalda. Pero la sopa que hoy nos une, puede ser el único alimento de ese niño que no tiene más que sobras mezcladas en su plato, de ese niño que depende de ese plato para poder comenzar a aprender las vocales. Tomamos la palabra diferencia o différance del posmoderno Derrida. Este vocablo, así forjado, con la idea de posponer o diferir aparece por primera vez en un texto de 1965 denominado “La palabra soplada”, publicado en la revista Tel Quel y posteriormente en su libro La escritura y la diferencia. Y aquí quiero detenerme, el arte no debe quedarse en un mero placer estético, el arte debe conmover. Hoy, hablamos del valor de la palabra, ¿qué entendemos por palabra soplada? Podemos pensar en un pase mágico, en el mejor de los casos, pero también podemos observar que en ese soplido hay un descorrer la misma palabra, un miedo a tematizar, un desgano anodino en reconocernos como diferentes en ciertos sentidos, pero iguales en el primordial, en el ámbito de comunicarnos. En el propio valor de la palabra y, haciéndolo extensivo, del comunicar, porque eso somos, palabra, pensamiento, libertad, humanidad plena.
Porque no apostando nuestra palabra, nuestra voz, estaremos a salvo de sufrir lo que le sucedió al gallo del escritor Hamlet Quintana Lima. Ese gallo, apostó su palabra, su esencia, perdió su apuesta y con ella su voz, convirtiéndose así, en una veleta, no decidiendo su dirección, sino dependiendo del viento. No apostemos nuestra voz, nuestra palabra, porque en ella se esconde todo el valor, todo el tesoro, nuestra decisión, el jugarnos en tanto seres libres. En la palabra, mora el ser, dirán los filósofos. En la palabra, nos hacemos más humanos.
 










   

Daiana Lazzarin, junto a sus obras (Interconexiones I y II), durante la inauguración de la muestra “El valor de la Palabra”, realizada en la Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”.
 

La inauguración de la muestra “El valor de la Palabra”, estuvo acompañada de la participación especial de Varón Álvarez.



De izquierda a derecha, Mónica Vidal y Daiana Lazzarin, en la inauguración de la muestra “El valor de la Palabra”, realizada en la Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”.

 

De izquierda a derecha, Jimmy Estrada y Daiana Lazzarin durante la inauguración de la muestra “El valor de la Palabra”, realizada en la Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”.



De izquierda a derecha, Daiana Lazzarin y Jimmy Estrada durante la inauguración de la muestra “El valor de la Palabra”, realizada en la Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”.
 
De izquierda a derecha, Jimmy Estrada, Daiana Lazzarin, y Mónica Vidal,
durante la inauguración de la muestra “El valor de la Palabra”,
realizada en la Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”.

 
La inauguración de la muestra “El valor de la Palabra”, realizada en la Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”, estuvo acompañada del clásico vino Malbec, propio de Lujan, Mendoza.

De izquierda a derecha, asistieron a la muestra, invitadas de Daiana Lazzarin: Maitena Cutuli, Mónica Vidal y Luli Droperman.






Una cantidad sorprendente de invitados, visitaron la inauguración de la muestra “El valor de la Palabra”, realizada en la Sala de Arte y Taller “Donde Duerme la Luna”.


Daiana Lazzarin presento en la muestra “El valor de la Palabra”, dos obras Interconexiones I y II, realizadas en octubre de 2012.

Colección: “El valor de la Palabra

16 octubre 2012

Feria del Libro 2012-Diseño de Cartel: “Redes de Creación”


  Daiana L. Lazzarin, realizo el diseño gráfico del cartel, para la presentación del libro: “REDES DE CREACION. La construcción de la obra de arte”, escrito por Cecilia Almeida Salles, y traducido por Cristina Bañeros (Ed. Aguirre, Mendoza, 2011), a realizarse el día viernes 26 de octubre, a las 18 hs, en la Sala Azul, del Centro Cultural Le Parc (FERIA DEL LIBRO 2012, Mitre y Godoy Cruz, Guaymallen, Mendoza, Argentina).
Para la presentación se ha previsto una charla audiovisual con panelistas invitados, creadores de diversas disciplinas, que comentarán sus experiencias:
En las Artes Visuales     Cristina Bañeros y Susana Dragotta
En la Música                   Arturo Taschere
En el Diseño                   Mauricio Hernández
En la Neurociencia         Roberto Yúñez
La Feria del Libro 2012, del Centro Cultural Le Parc, es organizada por el Ministerio de Cultura, de la Ciudad de Mendoza, Argentina, se realizara desde el 16 de octubre hasta el 4 de noviembre de 2012.
 
Feria del Libro 2012, todo por leer.
Texto escrito por la Artista Visual y Prof. de Grado Universitario en Artes Visuales, Cristina Bañeros (Mendoza, octubre 2012):
Son innumerables los estudios y la bibliografía existente sobre el tema de la creatividad en las artes, en la pedagogía y en diversas áreas del conocimiento.
Aún así, siguen predominantes y latentes, en el imaginario colectivo, los equívocos y las mistificaciones respecto de la creación, los creadores, las obras.
De ahí  el particular aporte del libro “Redes de creación. La construcción de la obra de arte” de Cecilia A. Salles, por su abordaje teórico desde la experiencia del creador (en el arte y otros campos). Su objeto de estudio serán entonces los relatos de los artistas  (pintores, cineastas, escritores, videoastas, dibujantes, arquitectos) y los documentos de registro que elaboran en su recorrido de construcción de las obras: anotaciones, bocetos, maquetas, planos, storyboards, fotografías, filmaciones, guiones, dibujos.
La autora trabaja con estos documentos y acompaña los procesos creativos de los creadores, porque su interés no es analizar las obras terminadas, los productos definitivos. Se interesa en la “crítica de proceso”, es decir en la construcción de herramientas interpretativas para comprender el movimiento del proceso de creación.
          “Se trata de una discusión de las obras como objetos móviles e inacabados
           que difiere significativamente de los estudios sobre los productos considerados
           acabados o terminados”
 
La Feria del Libro 2012, se realiza en el Espacio Cultural
Julio Le Parc (Mitre y Godoy Cruz, Guaymallen).
La obra que se expone al público, el libro que se publica, el film que se proyecta, no es considerada como necesariamente completa, sino como una de las tantas posibilidades de un proceso que no se completa nunca.
Para desarrollar estas discusiones, la autora dialoga con los creadores y acude a teóricos y filósofos como Edgar Morín, la semiótica de  Charles S. Pierce, Iuri Lotman, entre otros. Nos situamos entonces en paradigmas como el de la complejidad, la incertidumbre, la intervención del azar, la creación entendida como una compleja RED de relaciones, en la que se conectan e interrelacionan permanentemente aspectos individuales del creador con aspectos sociales del entorno , en un tiempo y espacio dados.
Desde este enfoque relacional vemos derribarse uno de esos grandes mitos románticos sobre la creación; aquel que concibe las obras a partir de soplos repentinos de inspiración, y al artista, como un médium dotado de genio, sometido a fuerzas del más allá, que frente a la tela o al papel en blanco,  crea de la nada y no puede explicar su proceso.
 
Las actividades culturales llevadas a cabo
en la Feria del Libro 2012, fueron organizadas
y auspiciadas por el Gobierno de la
Ciudad de Mendoza, Argentina.
El objetivo de la autora es entender cómo se desarrollan los diferentes procesos de construcción de las obras; los aspectos individuales y sociales que intervienen; el mundo subjetivo del creador, sus modos de percepción, memoria, imaginación, pensamiento; los diálogos con la cultura, con las voces del entorno y de la tradición; las emociones de insatisfacción y angustia permanentes, y los placeres que acompañan a los creadores en sus procesos de exploración, investigación, realización, reflexión, es decir, en la permanente construcción de su proyecto poético.
Las investigaciones de la autora, en éste y otros libros, no se limita al campo de las artes; sus consideraciones pueden extenderse a otros objetos de comunicación, “incluyendo todas las formas de semiosis, o sea, de circulación o intercambio de mensajes”.
El objetivo de traducirlo y publicarlo en Mendoza, convirtiéndolo en la primera  edición al castellano, fue el de facilitar su lectura y acercarlo a colegas artistas, docentes, estudiantes, y a todo el que se interesa en temas de la creatividad y del arte contemporáneo en particular. Un arte que, especialmente en estas últimas décadas, se muestra signado por lo efímero, lo virtual, lo cambiante en el tiempo y en el espacio, por lo que se hace necesaria una mirada crítica capaz de abarcar el movimiento, el dinamismo de los procesos.
Leerlo, traducirlo, corregir las sucesivas e “inacabadas” traducciones, durante estos últimos cuatro años, ha significado un encuentro amoroso para mí, un acompañamiento necesario y reparador de angustias  e insatisfacciones eternas; la confirmación de mis intuiciones y experiencias artísticas y docentes, y la urgencia de transmitirlo a los estudiantes y amigos del arte.
 


La Feria del Libro 2012, se realiza desde el 16 de octubre, hasta el 4 de noviembre de 2012.